Cuando se habla de historia tenemos la costumbre de mirar tiempo atrás, sin percatarnos muchas veces que la historia también la construimos “ahora”. Por eso mi vista la he fijado en un hombre de este siglo, es más aún, de la actualidad, de aquellos que un día como hoy defiende los derechos y la igualdad por las mujeres.
Alejo Durán ha sido mi elección para esta entrada, ¿por qué él? pues sencillo, pienso que no es fácil apoyar o luchar por cualquier causa que mueva mareas, ya que siempre vas a encontrarte personas que te critiquen por ello, y eso por ejemplo, siendo un personaje famoso puede traerte duras consecuencias a tu carrera profesional o por el contrario miles de seguidores vitoreando tu nombre. Pero siento que aún es más complejo, si se hace desde un pequeño rincón de España, donde no tienes grandes opciones de ser conocido o aclamado por la prensa, radio o televisión, donde realmente en algunos casos pones la voz no por ganarte a un público, sino porque quieres de verdad que algo suceda.
No es mucha la vida que aparece de él por la red, pero os abro un poquito sus raíces, para que me entendáis algo más. Alejo nació en 1956 en un pequeño municipio y localidad del sur de España, en Aracena, situado en la provincia de Huelva, comunidad autónoma de Andalucía. Se encuentra en la serranía a la que da nombre, Sierra de Aracena, la cual forma parte de Sierra Morena, y cuenta con una población de 8.255 habitantes. Creció e hizo su vida en su tierra y comenzó sus estudios consiguiendo formarse para celador y posteriormente ser licenciado en Psicología y Antropología. Su forma de pensar y de ver la vida, lo llevaron al día en que decidió luchar por algo que iba más allá, esa lucha por la igualdad, que generaciones anteriores nos han dejado para que sigamos continuando el camino que un día comenzó por ese logro de valores y nuevas perspectivas.
La reivindicación tan actual de Alejo consigue mover las conciencias desde el seno de este grupo llamado “Viento Fresco”, de los que hoy en día son más jóvenes, y trabajar las perspectivas de aquellos que aún miran al hombre y la mujer como seres diferentes por el simple hecho de tener sexos diferentes. Que la gente joven pueda ver que hay personas que actualmente trabajan a favor de la igualdad, hace que lo vean como algo esencial por lo que continuar, como el mismo nombre del grupo define, hace que a la sociedad le llegue ese aire de renovación para todos los sentidos. Pero lo mejor de todo esto es que no solo transmite espíritu de lucha individual a la sociedad, sino el contar con todo un equipo, que por supuesto ahora os presento, porque sinceramente es todo un reto de por sí, que después de tantos años una vez al mes en la finca de La Solana, a seis kilómetros de Aracena, cada uno de estos hombres entre 56 y 65 años, va llegando para reunirse durante toda una tarde, entre ellos Ángel Rey, pediatra recién jubilado, Pedro Martín jefe de compras de un hotel ya retirado. Manuel y Juan Manuel Franco, alias “Mame”. Miguel Sánchez, director del teatro y Pablo García Psicólogo ya retirado, todos y cada uno de ellos no faltan a su cita, donde empiezan curiosamente haciendo algún ejercicio de desinhibición para poder estar relajados, seguidamente de cinco minutos de silencio que llevan a comenzar a compartir las vivencias, y ahí, en ese punto, es donde de forma sencilla comienza todo.
Cada uno de ellos coinciden en que entrar en el grupo para luchar por la igualdad de oportunidades, es de las mejores cosas que les ha podido pasar, no solo ya que a nivel personal han crecido de forma sustancial, sino por todo lo que han logrado cambiar en este pequeño pueblo, ya que han podido comprobar que desde la infancia se abren una serie de grietas en la sociedad que hacen que cosas tan simples como expresar las emociones, sea todo un enigma para muchos niños. Por ejemplo, cuando comenzamos a tener nuestros primeros juicios de valor, se considera que es el sexo femenino el que puede mostrase más vulnerable, triste o lleno de miedos, ya que el hombre es la figura fuerte y no derrotista dentro de nuestros parámetros, sin darnos cuenta que esto puede llevar a muchos niños a problemas emocionales y de expresión de los mismos.
El mejor ejemplo lo tenemos con todos ellos, este grupo de lucha quiere solventar entre otras cosas, este aspecto de miedo a las expresiones, transmitir a la sociedad que no es malo por ser hombres, ni típico por ser mujer, decir, contar o transmitir todo lo que llevamos dentro, que no es el sexo lo que marca esos parámetros, sino nuestra cabeza la que hace que veamos que algo tan normal y natural como poder reflejar todo nuestro interior en alguien cercano, no entiende de diferencias de género.
Reuniones, compromiso, jornadas de puertas abiertas un fin de semana en el pueblo, reivindicaciones, normalización, avance, movimiento y lucha entre otras tantas herramientas, a través de las que consigue este maravilloso grupo, que un día Alejo comenzó, proseguir por el largo camino hacia la igualdad.
Porque desde mi perspectiva hay veces que una sola gota de agua en medio de mar puede crear todo un efecto rebote, y así es este grupo de hombres que hoy siguen en pie dando un increíble y maravilloso ejemplo, luchando desde cualquier lugar del mundo.
Fuentes de información:
Periódicos:
https://www.20minutos.es/noticia/1927637/0/grupos/hombres/repensar-masculinidad/
https://elpais.com/sociedad/2019/02/25/actualidad/1551121938_837124.html
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